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No lo ves, no lo coges, pero lo sientes y lo necesitas. Está en tu entorno y en tu interior. ¿Qué es? El aire. El aire es una mezcla de gases, es decir, materia flotante, invisible y sin forma. Es esencial para la vida en la Tierra. Antes de 1700 se pensaba que el aire era una sustancia pura. Pero en 1754, Joseph Black descubrió que contenía dióxido de carbono. El oxígeno lo encontraron Carl Scheele a principios de la década de 1770 y Joseph Priestley en 1774. El nitrógeno fue descubierto en 1772 por Daniel Rutherford y reconocido como gas elemental en 1776 por Lavoisier. Los denominados gases inertes como el argón no se detectaron hasta la década de 1780. El aire es una mezcla de varios gases, principalmente nitrógeno y oxígeno. Es un gas inodoro e insípido, incoloro en pequeños volúmenes pero que adquiere un color azulado en grandes espacios debido a la difracción de la luz sobre sus moléculas gaseosas. La presión que ejerce en la atmósfera es de 760 mmHg que es igual a 1 atm.
El oxígeno es el gas más importante para los animales, y por lo tanto, también para los seres humanos donde se consume realizando múltiples funciones esenciales para el organismo. Otro de los gases que está en nuestro interior, es el dióxido de carbono, que se produce como consecuencia de utilizar el oxígeno en esas funciones esenciales. Aquí está la parte esencial del proceso ya que las plantas hacen exactamente lo contrario: absorben dióxido de carbono y expulsan oxígeno. Las plantas y los animales tienen por tanto un sistema bidireccional que nos beneficia constantemente. |