Energías renovables

 

Los recursos renovables son los que emplean una fuente natural que no se agota, como la energía del Sol, el viento, las corrientes del agua, la biomasa o la temperatura del interior de la Tierra.

El uso de estas energías limpias crece año tras año debido a los problemas ambientales que generan las energías no renovables (éstas son las que se agotan con su consumo: carbón, petróleo, y nuclear. Producen grandes cantidades de gases que producen el efecto invernadero, lluvia ácida y residuos radiactivos). Las energías renovables no producen lluvia ácida, no hacen aportación alguna al efecto invernadero ni tampoco comparten los problemas de la energía nuclear.

Las energías renovables también producen efectos negativos sobre el entorno, pero éstos son muy pequeños si los comparamos con los impactos ambientales de las energías convencionales.

El origen de todas ellas es el SOL. La Tierra recibe del Sol, por día, la energía suficiente para más de 15 años de actividad humana.

- El Sol es la fuente directa de la energía solar.

- El Sol da origen a las diferencias de presión y éstas ocasionan los vientos.

- El Sol ocasiona la evaporación provocando la formación de las nubes, que ocasionan precipitaciones, que luego vuelven al oceáno.

- El Sol es fuente de vida para las plantas.

 

Energía solar

 

La energía solar es la que utiliza el calor del Sol para producir electricidad. La recogida de energía solar requiere aparatos denominados colectores solares.

La energía así recogida, es empleada en procesos térmicos o fotovoltaicos.

- En los procesos térmicos, la energía solar se utiliza para calentar un gas o un líquido que luego se almacena o se distribuye.

- En los procesos fotovoltaicos, la energía solar se convierte en energía eléctrica sin ningún dispositivo mecánico intermedio.

España, gracias a su buena localización y climatología, está favorecida respecto al resto de los países de Europa.

El principal inconveniente de esta energía renovable es que resulta muy cara y esto no es rentable.

 

Energía eólica

 

La energía eólica es la producida por el viento. Para obtener energía eléctrica a partir de ella se necesitan los aerogeneradores.

Éstos, dañan menos el ambiente que otras fuentes, aunque no siempre son muy útiles, porque requieren al menos 21 km/h de velocidad del viento.

Los aerogeneradores se distribuyen en parques eólicos que vierten generalmente la energía producida a la red. El principal problema es que se suelen instalar en lugares de gran valor ecológico, y causan contaminación visual y daño a las aves.

El viento acciona las aspas de los aerogeneradores para generar energía cinética que posteriormente se transforma en electricidad.

Los principales componentes de un aerogenerador son:

  • El rotor: convierte la fuerza del viento en energía rotatoria del eje.
  • La caja de engranajes: aumenta la velocidad.
  • El generador: transforma la energía del eje en energía eléctrica.

Un parque eólico de 30 torres puede abastecer las necesidades de 25.000 familias.

España es el segundo productor mundial de energía eólica, destacando las zonas de Canarias, Baleares, la costa cantábrica y andaluza como las zonas con mejores condiciones para su utilización.

Existe el problema de almacenamiento de la energía producida.

 

Hidráulica

 

Las instalaciones hidroeléctricas generan electricidad al girar las turbinas por la fuerza del agua de las presas. Pero en muchos casos, la construcción de presas implica la desaparición de pueblos y zonas ricas en biodiversidad. Por ello, es preferible sustituir las presas mayores por embalses más pequeños o aprovechar los saltos naturales de agua.

La energía potencial de la caída del agua se convierte en cinética alcanzando gran velocidad en el punto más bajo, aquí se le hace pasar por una turbina y provoca un movimiento rotatorio en un generador que a su vez se convierte en energía eléctrica. Una vez extraída la energía eléctrica el agua se devuelve al río para su curso normal, pudiéndose aprovechar de nuevo para obtener energía eléctrica aguas abajo o para el consumo humano.

Es necesario vigilar la temperatura de este agua devuelta, porque en algunos casos es superior a lo normal y afecta a los seres que viven en el agua.

Poder controlar el caudal del agua es una ventaja, de forma que en el momento de demanda eléctrica dejaremos salir el agua y se generará energía; en el caso que no exista esta demanda se cierran las compuertas hasta que vuelva a existir demanda; ésta es una ventaja respecto a la energía eólica.

La energía hidroeléctrica se enfrenta con estos problemas: se necesitan invertir grandes cantidades de dinero, la construcción de las presas implica un impacto ambiental, se modifican las condiciones físicas y químicas de los ríos.

 

Biomasa

 

Mediante esta energía renovable, se obtiene la electricidad mediante la quema de residuos orgánicos: residuos forestales, agrícolas, materia orgánica de los residuos sólidos urbanos y los fangos de las depuradoras de agua. También se puede obtener la electricidad mediante la transformación química de los residuos para convertirlos en alcohol o gas. Sin embargo, son necesarios unos sistemas de filtrado eficientes para reducir las emisiones de gases contaminantes al aire; así como unos depósitos de seguridad controlados para almacenar sus residuos.

En la actualidad es una fuente importante de energía de las zonas en desarrollo. Además se están realizando estudios para mejorar su productividad y rendimiento.

La energía derivada de la biomasa es renovable indefinidamente y fácil de almacenar.

 

Geotérmica

 

En algunas zonas, la temperatura del subsuelo es superior a lo normal, propiedad que se puede aprovechar para generar energía eléctrica, sin contaminación.

Puede usarse allí donde el calor natural del subsuelo no está a gran profundidad.

No sólamente se puede emplear para producir electricidad sino que también tiene usos curativos y de descanso, como son los balnearios de aguas termales.

 

 

Salvar la Tierra