particiones



Las particiones, por decirlo de algún modo, son los trozos en que está dividido un disco duro.
Así, cuando decimos que un disco duro tiene tres particiones, significará que el disco duro esta dividido en tres trozos, no necesariamente iguales.

Todo disco duro para poderse utilizar con cualquier sistema operativo debe tener como mínimo una partición.
Si sólo tenemos una significará que el disco duro no está dividido, y la partición ocupa todo el disco duro quitando el espacio no particionado.
Nosotros, podemos elegir el tamaño de cada partición en función de lo que irá en cada una de ellas y de la capacidad del disco duro.
En caso de que sobre espacio, será espacio no particionado.
El espacio no particionado de un disco duro no es accesible ya que no forma parte de ninguna partición.

Las particiones pueden ser primarias o lógicas.
Las particiones primarias son necesarias para arrancar el ordenador.
De las particiones primarias existentes, la definida como activa será la que usará el ordenador para iniciar el sistema operativo instalado en la misma. Sólo pueden existir cuatro particiones en un disco duro.
Si una de esas particiones es extendida, en ella podremos albergar ilimitadas particiones lógicas.

Las particiones lógicas son aquellas en las que no vamos a instalar ningún sistema operativo y se utilizan mayoritariamente para separar, guardar u ordenar la información como si de una carpeta se tratara.

Supongamos que en nuestro ordenador tenemos un sistema operativo instalado y que el ordenador lo utilizan más de una persona, podrían crear particiones lógicas a las cuales se pueda acceder desde el sistema operativo como si fueran discos duros diferentes, para guardar cada uno sus datos y su información en una partición distinta, usando así las particiones lógicas como un método de ordenar el contenido del ordenador, que es para lo que se usan en muchos casos.

Los sistemas operativos se deben instalar en particiones primarias.
Si tenemos más de una partición primaria con un sistema operativo en cada una, debemos establecer como activa aquella que tenga el sistema operativo con el que queramos empezar a utilizar el ordenador.

Si quisiéramos tener dos sistemas operativos o más en un ordenador, en un mismo disco duro, deberíamos particionar el disco duro teniendo como mínimo una partición por sistema operativo.
Eso no significa que no se puedan instalar varios sistemas operativos en la misma partición, solo que puede dar lugar a errores.

Además a cada partición le debemos asignar un sistema de archivos.
Un sistema de archivos es el método para nombrar, almacenar y organizar archivos en el equipo.

Existen varios tipos de sistemas de archivos: FAT, FAT32, NTFS, ext2, etc.

Cada sistema operativo está pensado para un tipo específico de sistema de archivos:

Por ejemplo, si vamos a instalar un Windows 95, 98 o Me debemos tener al menos una partición primaria con el sistema de archivos FAT32. Si vamos a instalar Windows NT, Windows 2000 ó Windows XP debemos utilizar el sistema de archivos NTFS, aunque el XP también acepta el sistema de archivos FAT32.
Si fuéramos a instalar Linux o Unix deberíamos asignarle el sistema de archivos EXT2, EXT3, etc.

Esto se hace al crear una partición o al darle formato.

Existen varios métodos para trabajar y tratar con las particiones como el Boot IT o el Partition Magic.
Más acerca del Boot IT.