El apt-get:

Pero el programa que más famoso ha hecho a Debian ha sido, sin duda, el fantástico 'apt-get', esta herramienta nos descarga, instala y configura el paquete queramos, para ello necesita 'saber' donde están los paquetes, el archivo '/etc/apt/source.list' se lo 'dice'.
Lo primero de todo es conseguir por internet unas buenas fuentes ya que con las que vienen por defecto no podremos sacarle el máximo partido, otra forma es usar el comando 'apt-get setup' que de forma gráfica nos da a elegir entre varios protocolos y lugares.
una vez hayamos guardado el archivo 'sources.list' con las nuevas fuentes escribimos 'apt-get update', con esto se actualizara la lista de paquetes disponibles por lo que es recomendable ejecutarlo de vez en cuando...
Para actualizar todos los paquetes usamos 'apt-get upgrade', con 'apt-get dist-upgrade' actualizaremos todos los paquetes que venían por defecto con la distribución.

Ahora vamos a instalar algo, usamos 'apt-get [-s] install (paquete)' para instalar el paquete 'paquete' (con la opción -s solo simulamos la instalación), con 'apt-get remove (paquete)' desinstalamos el paquete, con 'apt-get --purge remove (paquete)' desinstalamos y borramos todos los archivos de configuración.
Con 'apt-get clean' borramos los paquetes deb (no desinstalamos, solo se borran los paquetes '.deb'), con 'apt-get -f install' terminamos de instalar algún paquete que hayamos dejado a medias.
Si hemos añadido a las fuentes algún sitio con los códigos fuentes de los paquetes con 'apt-get --compile source (paquete)' el código fuente del paquetes sera descargado y luego lo recompilará para optimizarlo.

Para buscar el nombre (real) de un paquete mediante una cadena de texto usamos 'apt-cache seach (cadena)' y para mostrar la informacion de un paquete 'apt-cache show (paquete)'.

Con todo esto ya tienes un buen rato para divertirte...