Los PCs dominan el mundo:
El primer PC de IBM fue presentado como "una computadora de bajo precio
que tendrá una gran aceptación social". Es cierto que tuvo una gran aceptación social, pero ni el primer PC ni
todos los posteriores de IBM tenían lo que se dice "un precio bajo"; este hecho fue el culpable de que
la compañía solo se mantuviera líder en el mercado durante poco tiempo.
Aunque las previsiones de venta iniciales fueron de 241.683 dólares (unos
45 millones de pesetas) para los cinco años siguientes, esa cifra fue superada
en tan sólo un mes. En diciembre de 1984, IBM había vendido más de 250.000
PCs. Todo un éxito para lo que ofrecía el IBM PC. Es cierto que el PC no
ofrecía ninguna cualidad nueva e incluso era mucho más caro que los otros
ordenadores domésticos. Pero la clave de su éxito no estuvo en las cualidades
del producto, sino en quien lo había fabricado. Por aquellos años, IBM
era una de las pocas empresas de informática conocidas por todos. Ese simple
hecho generaba una confianza en los consumidores que no hacía, por ejemplo,
Apple o Commodore, aunque sus computadores personales fueran bastantes
superiores tecnológicamente y más asequibles. Esta confianza de los consumidores
se trasladó inmediatamente a los desarrolladores de software que, cansados
de ver como sus aplicaciones duraban apenas dos meses en el mercado, el
tiempo necesario para que el PC de moda fuera desbancado por otro totalmente
distinto y de otra compañía, vieron un oasis en el caos de la computación
doméstica. Las compañías de software sintieron que, por fin, sus plegarias
habían sido escuchadas, y el desarrollo de aplicaciones se había convertido
en un negocio rentable. De esta manera, se empezaron a lanzar un sinfín
de utilidades para el nuevo IBM-PC. Lo que le tenemos que agradecer a IBM
fue la creación del primer estándar de computador personal pero, en absoluto,
ni que fuera un buen PC y mucho menos el primer PC de la historia.
Apenas dos años le duró a IBM la hegemonía en el mercado de los computadores
personales. La culpa de esto la tuvo Gates y su única condición en el trato
con IBM. Al siguiente año de la creación del IBM PC, Microsoft, ya había
licenciado el MS-DOS a otras empresas, concretamente a 50 fabricantes de
micro computadoras. Éste fue el principio del amasamiento de fortuna que
haría al capo de Microsoft convertirse en el ser más rico del planeta unos
años más tarde. Al siguiente año, en 1983, Compaq lanza el primer PC Clon,
comenzando así una carrera que aún continúa en nuestros días. Compaq tardaría
pocos años en superar a IBM en ganancias, además de adelantarse tecnológicamente
en diversas ocasiones. Muy pronto empezaría a surgir un sinfín de fabricantes
de clones PC que condujo a IBM a dejar un poco de lado la microinformática
y centrar sus beneficios en las grandes computadoras y las empresas.