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RADIACIÓN
SOLAR
La
mayor parte de la energía que dispone la superficie terrestre
procede del Sol, y de ella dependen los procesos que permiten
la vida sobre nuestro planeta.
Todas las variables climáticas dependen, en mayor o menor
medida, de las radiaciones solares.
El Sol siempre ha llamado la atención del hombre. De hecho,
se ha considerado en muchas ocasiones una divinidad. El Sol es
nuestra estrella, permite que haya vida en la Tierra y es el eje
central del Sistema Solar. De hecho, su gran atracción
gravitatoria permite que la Tierra y el resto de los planetas
se sitúen en sus órbitas.
El Sol nació en una nebulosa, es decir, una inmensa nube
de polvo y de gas. Al igual que las demás estrellas, es
una enorme bola de gas caliente cuyo mecanismo consiste en transformar
constantemente el hidrógeno en helio para poder brillar
por sí misma.
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El Sol es una estrella que alcanza 6000ºC en su superficie. La
energía que desprende en forma de radiación electromagnética
llega a la Tierra a una velocidad de 300 000 km/segundo.
Edad |
5000
millones de años |
Diámetro |
1.392.000
km |
Masa |
1,98·1030
(332.946 veces la de la Tierra) |
Tamaño |
1.300.000
Tierras |
Distancia
Sol-Tierra |
150
millones de km |
Temperatura
del núcleo |
14
millones de ºC |
Temperatura
de la superficie o fotosfera |
5.500
ºC |
Luminosidad |
390
millones de megawatios |
La
presencia del Sol es de gran importancia para el planeta Tierra:
- Regula los principales mecanismos físicos que rigen la Tierra.
- Es el encargado de transmitir una gran cantidad de energía
que nos llega a la Tierra a través de los rayos solares.
- Esta energía es también aprovechada por los organismos
fotosintéticos (que constituyen la base de la cadena trófica)
y de esta forma es su principal fuente de energía.
- El Sol actúa sobre la atmósfera y el campo magnético
terrestres provocando auroras polares, perturbaciones magnéticas
y radioeléctricas.
- Y en función del tema principal que estamos tratando, su energía
permite que funcionen los diferentes procesos climáticos en nuestro
planeta.
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Toda
esta energía que recibimos del Sol es justo la necesaria
para que no se evapore el agua de la atmósfera ni hacer
que se quede permanentemente congelada.
La
atmósfera tiene la función de retener y modular
la cantidad de radiación que llega, y así mantener
una temperatura suave que permite que exista vida. Hace que exista
un equilibrio energético:
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Una parte de las radiaciones luminosas y caloríficas procedentes
del Sol son absorbidas por la atmósfera.
-
La superficie terrestre absorbe otra parte.
-
Otra parte es reflejada al espacio desde la atmósfera,
esta cantidad de radiación solar se llama albedo (la fracción
de la radiación solar que se refleja por la Tierra, atribuyéndose
a su valor medio de 0,34 a 0,45, o sea entre un tercio y casi
la mitad de la radiación incidente).
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