TEMPERATURA


La superficie terrestre recibe energía proveniente del Sol, en forma de radiación solar.
La consecuencia más directa de las radiaciones solares es la temperatura.
La temperatura indica en que dirección se desplazará el calor de un cuerpo a otro teniendo en cuenta que tienen diferente temperatura y que pasa del que tiene mayor valor al que tiene menor valor.
La mayor parte de los fenómenos físicos, como la evaporación o condensación, dependen directamente de la temperatura del aire. Con otros fenómenos también ocurre, de tal forma que las plantas, el hombre y los seres vivos no pueden subsistir fuera de unos determinados umbrales térmicos.
La sensación de calor o frío figura en primer lugar entre todas las que recibe nuesto organismo. Lo que se percibe con más precisión es la temperatura de las cosas, la diferencia entre la temperatura de las mismas y la de nuestro cuerpo que las toca. Aunque la sensación experimentada sea tanto más intensa cuanto más elevada sea la temperatura, se trata sólo de una apreciación subjetiva que no puede considerarse como medida de temperatura. Para efectuar esta ultima se utilizan otras propiedades del calor, como la dilatación, cuyos efectos son visibles

La atmósfera y el suelo absorben una parte de las radiaciones luminosas y caloríficas procedentes del Sol, mientras que otra parte de éstas se reflejan y se pierden en el espacio.
El calor ganado de la radiación incidente debe ser igual al calor perdido mediante la radiación terrestre; de otra forma la tierra progresivamente se iría convirtiendo en más caliente o más fría. Pero este balance se ve afectado por varios factores: la variación diurna, distribución latitudinal, variación estacional, tipos de superficie terrestre y la variación con la altura.
Atardecer al Sur de Tenerife

Régimen térmico

La variación diurna

Es el cambio de temperatura entre el día y la noche, es debido a la rotación de la Tierra.
Un termograma, gráfica obtenida por medio del termógrafo, permite seguir la marcha de la temperatura a lo largo de una jornada.
El régimen térmico diario es parecido en todas las zonas de la Tierra y se caracteriza por un máximo que se sitúa un poco después del paso del Sol por el meridiano y un mínimo que se sitúa poco después de la salida del Sol.
Este ciclo puede verse alterado por la llegada de masas de aire frío o cálido arrastradas por la circulación de la atmósfera y la nubosidad.
La oscilación térmica diaria es mayor en el interior de los continentes y en las altas mesetas que en el mar o en las tierras ribereñas.
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La variación anual de la temperatura

La Tierra circula alrededor del Sol. Con su órbita, una vez al año, se originan las cuatro estaciones: verano, otoño, invierno y primavera.
A esto hay que añadir que el eje de rotación de la Tierra está inclinado con respecto al plano de su órbita; entonces el ángulo de incidencia de los rayos solares cambia estacionalmente, es diferente para cada uno de los hemisferios.

Para conocer adecuadamente esta variación habría que comparar doce mapas mensuales de distribución de las temperaturas. Sin embargo, bastará con analizar las correspondientes a los meses de enero y julio, por ser los meses más extremados.
El régimen térmico anual se observa un máximo en torno al solsticio de verano y un mínimo en torno al solsticio de invierno.
El Hemisferio Norte es más cálido que el Hemisferio Sur durante los meses de junio, julio y agosto, debido a que recibe más energía solar.
Durante los meses de diciembre, enero y febrero, el Hemisferio Sur recibe más energía solar que el del Norte y, por lo tanto, es más cálido.

En los mapas para expresar las temperaturas medias de cada uno de los meses se trazan las curvas isotermas de 10 en 10ºC (ya empleadas por Humboldt, 1769-1859). Estas curvas unen todos los puntos de igual temperatura media mensual, de tal modo que queden a un mismo lado de cada línea todos los puntos cuya temperatura sea más alta que la indicada por ella, y al otro lado los de temperatura más baja. Las temperaturas medias de cada localidad serán corregidas de modo que queden reducidas respectivamente a las que se hubieran obtenido en el caso de encontrarse al nivel del mar. De no ser así los mapas reflejarían incorrectamente el aspecto del relieve, el cual influye en la variación de la temperatura. Aunque la disminución de ésta con el aumento de la altitud sea variable, se puede efectuar la reducción aproximadamente suponiendo que la temperatura disminuye 1ºC por cada 200 m de aumento en la altitud.

La amplitud térmica

Es la diferencia entre el máximo y el minimo térmico, diario o estacional. En ella influyen las características geográficas de la zona: es más elevada cuanto menor es la influencia marítima; la amplitud disminuye con la altura, pero a igual altitud es mayor la amplitud térmica en las partes cóncavas que en las zonas llanas.

Los efectos de la temperatura deben analizarse junto con la humedad y el viento.

El viento es un factor muy importante en la variación de la temperatura: en áreas donde los vientos proceden de zonas húmedas u oceánicas, la amplitud de temperatura es pequeña; sin embargo, se observan cambios pronunciados cuando los vientos dominantes soplan de regiones áridas, desérticas o continentales.

La temperatura del suelo depende de la radiación pero también de otros factores como la capacidad calorífica y la conductividad térmica de los materiales que lo componen.

El relieve influye sobre las temperaturas

La latitud, la proximidad o lejanía del mar y el relieve influyen en las temperaturas.
Al tener diferente capacidad de absorción y emisión de radiación entre tierra y agua (capacidad calorífica),se puede decir que las variaciones de temperatura sobre la superficie de agua experimentan menor amplitud que sobre las terrestres.
En los continentes se debe tener en cuenta que existen diferentes tipos de suelo, con diferentes características: desiertos, selvas, polares, etc. También existen suelos muy húmedos (pantanos) que actúan de forma similar a las superficies de agua.

Las pendientes más cálidas son las que reciben mayor cantidad de insolación. En las latitudes templadas las condiciones más favorables son pendientes en torno a 45º y orientadas hacia el Sur o Sureste. Las diferencias entre una vertiente orientada al sur y otra al norte puede ser del 25 % a lo largo del año. Lo cual afecta a la vegetación.

El descenso de la temperatura con la altura es variable según las formas de relieve y la situación atmosférica dominante.

El Teide, Tenerife

Para hacer comparables las temperaturas de estaciones meteorológicas de diferente altitud, es necesario reducir los valores registrados en cada una de ellas a un punto de referencia común, que es el nivel del mar. El método más sencillo consiste en aceptar como válido el valor del gradiente térmico altitudinal equivalente a 0,6ºC/100 metros.


Índices y umbrales térmicos

La mayor parte de los índices utilizados para analizar la relación de las temperaturas con las demás variables del medio natural, combinan este parámetro con otros como la humedad, las precipitaciones,...Hay algunos que son muy simples, pero de una gran utilidad, son éstos:

- Índice de la variabilidad térmica diaria: el objetivo es evaluar el ritmo con el que varían las temperaturas de un día para otro. Su valor es el equivalente a la suma de las diferencias entre las medias sucesivas dividido entre el total de los días evaluados.

- Índice de continentalidad de Gorczynski: la amplitud térmica anual calculada como diferencia entre la temperatura media del mes más cálido y la del mes más frío y la latitud del lugar.

- Índice de oceanidad de Kerner: utiliza la diferencia entre los meses de octubre y abril como porcentaje respecto a la amplitud media anual.

- El estudio de las heladas tiene un gran interés, ya que cuando las temperaturas son insuficientes no se puede dar el desarrollo de las plantas. Existen diversos tipos de heladas teniendo en cuenta los mecanismos que intervienen en su formación:

Heladas de irradiación, llamadas heladas blancas porque van acompañadas de escarcha. se dan en las noches largas, sin nubes y en situaciones de estabilidad. Se dan en el interior de la Península.

Heladas de advección, se dan con la llegada de aire polar, con olas de aire frío en invierno, producen mucho daño en las plantas.

Heladas de evaporación, se producen por la evaporación del agua existente en las hojas en forma de rocío que hace que descienda la temperatura; no son tan nefastas como las anteriores, pero al darse en fechas tardías hacen daño a los cultivos.

TERMÓMETROS

La temperatura del aire se mide con el termómetro.
La medida de temperaturas con fines meterorológicos se lleva a cabo teniendo en cuenta una serie de reglas que están adoptadas en todo el mundo.
Las escalas de temperatura más usadas son dos: Celsius y Fahrenheit. Con fines físicos o en la experimentación, es posible hacer uso de la escala Kelvin o absoluta.
La escala Celsius es la más utilizada en el mundo y se emplea para mediciones de rutina, en superficie y en altura.
Se eligen como temperaturas de referencia para las dos escalas los puntos de fusión del hielo ( 0° C ó 32° F) y de ebullición del agua, a nivel del mar (100° C o 212° F). La diferencia entre estos dos valores extremos es de 100°C y 180° F, respectivamente.

Las temperaturas que se miden son las siguientes:

La temperatura del aire o de ambiente es la temperatura registrada en el instante de la lectura.
La temperatura máxima es la mayor temperatura registrada en el día, y que se presenta entre las 14:00 y las 16:00 horas.
La temperatura mínima es la menor temperatura registrada en el día, y se puede observar en entre las 06:00 y las 08:00 horas.
La temperatura de punto de rocío es la temperatura a la cuál el aire alcanza la saturación, es decir se condensa. Está medida por el psicrómetro, es un termómetro de bulbo seco y otro húmedo, que mide el contenido de vapor de agua en el aire.

Las lecturas se hacen diariamente a horas determinadas con aparatos especiales:

- Termómetros registradores o termógrafos, cuyo órgano sensible es un tubo encorvado, de sección elíptica y lleno de alcohol amílico; una aguja inscriptora o bolígrafo va marcando la temperatura sobre un tambor giratorio que está accionado por un aparato de relojería.
- En los observatorios meterológicos se utilizan también los temómetros de máxima y de mínima. El mercurio sirve de líquido termométrico al de máxima (siendo semejante a un termómetro clínico). El de mínima (el de Rutherford) lleva alcohol en su interior. Existen termómetros que sirven a la vez de máxima y de mínima.

Los termómetros deben quedar protegidos contra la acción directa de los rayos solares y de la reverberación del suelo o de paredes próximas. Por este motivo se utiliza un abrigo termométrico o garita meteorológica, la cual está provista de doble techo y persianas lo que permite al aire circular libremente, las puertas deben estar orientadas al Norte.

 

En las estaciones meteorológicas las observaciones que se realizan de forma regular son:

-La temperatura del aire medida a la sombra y a 1,5 m. del suelo y en una garita sobre una superficie de césped. Este es un parámetro usual que se registra en todos los observatorios.
-La mínima junto al suelo, a 15 cm para las temperaturas de la noche.
-Las temperaturas en el suelo a 0,20 m, 0,50 m, 1m, y 1,5 m de profundidad. Estas medidas se realizan a determinadas horas. Estos últimos parámetros se llevan a cabo en estaciones completas.

Los valores que se utilizan son diarios, mensuales y anuales.

Los diferentes valores térmicos suelen representarse gráficamente mediante diagramas y mapas.

- Los diagramas cartesianos son los más usuales, se utilizan para representar regímenes térmicos. Las variables que se incluyen son las máximas y las mínimas absolutas y las medias.

- Los termogramas, son gráficos circulares divididos en doce sectores que corresponden a los doce meses del año, se representan las temperaturas medias mensuales.

- Los termoisopletas son diagramas que permiten representar en un mismo gráfico el régimen medio diario y anual; para ello es necesario contar con las medias mensuales a distintas horas..

- Las curvas de frecuencias relativas acumuladas nos permiten determinar la frecuencia con la que se alcanzan o superan determinados umbrales térmicos.

Los mapas de temperatura pueden ser agrupados en mapas de isotermas y mapas de isopletas. En los primeros la distribución espacial de las temperaturas se realizan mediante los mapas de isotermas trazadas a partir de los valores medios registrados en cada uno de los observatorios de la zona. En los segundos, se representa la distribución espacial de determinados hechos relacionados con la temperatura (isopletas de frecuencias, indicando el número de días en que se superan determinados límites térmicos; isanómalas, analizan la distribución de las anomalías respecto al valor medio calculado; de temperaturas acumuladas, para determinar relación clima - plantas por ejemplo).