El mercurio es tan denso que un trozo de plomo flota sobre el. Es más, un cubo de 4 litros de agua pesa 4 kilos, pero si lo llenamos de mercurio pesaría 55 kilos. El diamante más grande es el Cullinan que tiene 3.106 quilates, fue descubierto en 1.905 en la mina Premier de Sudáfrica, con el se tallaron 9 piezas grandes de joyería y 96 de menor tamaño.
El corindón es el segundo mineral más duro después del diamante, aún así, el diamante es 150 veces mas que el corindón.
Las tribus de América del norte solían colocar turquesas en las tumbas. El yacimiento de Pueblo Bonito, en Nuevo México (EE.UU) contiene unas 24.900 de estas cuentas.
En el siglo XVII se creía que los granates triturados curaban las enfermedades cardíacas. En la edad media, algunos médicos sostenían que si una persona flotaba el cuerpo con sanguinaria y ciertas hierbas, se podía volver invisible. Los egipcios colocaban esmeraldas en la garganta de las momias para tener fuerza en el otro mundo.
En 1.666, entró en erupción el monte Vesubio y llovieron cruces, la gente lo consideró un milagro, pero en realidad, eran cristales de piroxeno que se habían entrelazado en ángulo recto.  
En la edad media, algunos médicos sostenían que si una persona se frotaba con unas hiervas determinadas y con sanguinaria, se volverían invisibles.

Para producir una tonelada de aluminio son necesarias 4 toneladas de bauxita.

El oro es un mineral fácil de trabajar con 30g se podría hacer un alambre con el grosor de un cabello humano.

Albert chapman fue un aficionado de minerales y rocas, consiguió tener una de las mejores y más completas colecciones del mundo. Ya cuando era niño recogía minerales en un puerto cercano a su casa. Intercambio minerales con geólogos, museos y otros coleccionistas, pero sus favoritas eran las que recogía él. Murió en 1996 y actualmente su colección se encuentra en el Museo Australiano de Sydney.