Los yacimientos minerales son acumulaciones naturales de un mineral que permitan
su explotación con rendimiento económico.
Se pueden distinguir tres grandes grupos de yacimientos minerales:
En los yacimientos minerales distinguimos una serie de zonas, así de más superficial a mas profundo:
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Zona de meteorización o montera: los minerales están expuestos a transformaciones profundas causadas por agentes externos.
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Zona lixiviada: zona donde se lavan los minerales, por la acción de las aguas meteoríticas.
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Zona de oxidación: en ella se producen los fenómenos de la oxidación, hidroxidación y carbonatación.
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Zona de reducción: aquí se concentran los compuestos solubles arrastrados por el agua.
Los yacimientos magmáticos se forman en masas magmáticas
o en sus proximidades.
Pueden ser de 2 tipos:
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Ortomagmáticos: se originan por la concentración de minerales durante la consolidación por enfriamiento de un magma.
- Hidrotermales: se generan por precipitación a partir de fluidos magmáticos.
Los yacimientos sedimentarios se forman por la acumulación
de minerales arrancados de otras zonas por procesos de erosión.
Estos minerales son transportados hasta el yacimiento, donde tiene lugar la
sedimentación. El proceso puede producirse en ambientes marinos y continentales.
Proceso de sedimentación en la desembocadura del río.
Los yacimientos metamórficos se forman cuando los depósitos
minerales, sometidos a presiones y temperaturas elevadas, experimentan una
serie de transformaciones.
Los yacimientos mas importantes se producen cuando un magma asciende hacia
zonas superficiales y origina un fuerte aumento de la temperatura.
