Marzo

Érase una viejecita

 


Érase una viejecita
sin nadita que comer,
sino carne, frutas, dulces,
tortas, huevos, pan y pez.

Siempre tuvo chocolate,
leche, vino, té y café,
y la pobre no encontraba
qué comer y qué beber.

Apetito nunca tuvo
ni acababa de comer,
ni gozó salud completa
cuando no se hallaba bien.

Se murió de mal de arrugas,
más encorvada que un tres,
y jamás volvió a quejarse
ni de hambre ni de sed.

Duerma en paz, y Dios permita
que logremos disfrutar
las pobrezas de esa pobre
y morir del mismo mal.

Fragmento. Rafael Pombo
(Colombia)




LAS HOJAS DE OTROS LIBROS

Las hojas de los libros

de la tortuga,

son de lechuga.

Las hojas de los libros

de la cigarra,

hojas de parra.

Las hojas de los libros

del caracol,

hojas de col.

 

Del calamar,

algas de mar.

Del ermitaño,

de castaño.

De la lombriz,

de regaliz.

Antonio Rubio. Versos vegetales
(España)