«Que JESÚS haga presente su PAZ y su LUZ en el mundo»

Cuentos de Navidad 11



Ilustración realizada por Mafalda M. 3º B EPO

Tom y la Navidad

La Navidad de un elfo

La Navidad llega a la ciudad

El perrito

La brújula de Santa Claus

La Navidad

El plan de Alonso

 


Ilustración realizada por Anna P. 3º B EPO

 

 


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Tom y la Navidad

Cuando era pequeño mi padre me regaló un cachorro y le llamé Tom.
Tom era un buen perro y muy cariñoso.
Aún recuerdo las primeras navidades que pasamos juntos. Mi padre lo había traído a casa por el mes de septiembre y era como una pequeña pelotita de pelo con unos ojos saltones que nos miraban asustados.
Mi hermana y yo rápidamente le dimos un tazón de leche caliente, porque mi padre se lo había encontrado en la calle muerto de frío. Enseguida se sintió a gusto con nosotros y parecía uno más de la familia. Nos quería mucho, incluso mi hermana le peinaba y le ponia lazitos rosa en la cabeza. ¡Y a él no le importaba!

Ilustración realizada por Marcos D. 3º B EPO

Un día fuimos todos a comprar a un supermercado gigante, mi hermana se despistó cuando estaba viendo unos dulces de Navidad y se perdió.
Mamá se puso nerviosa y papá, más que la buscó no la encontró.
Yo le pedí ayuda a Tom.
Le dí a oler una chaqueta con perfume que usa mi hermana y Tom rápidamente supo encontrarla entre toda la gente que había.
— ¡Este perro merece un premio! - dijo mi padre. Tendréis que pedir un regalo a los Reyes Magos para él, esta Navidad.
— ¿Pero los perros también reciben regalos de los Reyes Magos? - Preguntó mi hermana-
— Bueno, no lo sé, probad y ya veremos.
Cuando escribí la carta a Gaspar, que es mi rey preferido, también hice una carta a Tom y mi hermana hizo lo mismo.
Como se lo contamos a Tom antes de Reyes, estaba muy nervioso. Mi hermana y yo también.
¡Pobre Tom si no le traen nada!
Llegado el día de Reyes, al lado del belén había un pequeño paquete que ponía Tom.
— Mira Tom, los perros buenos también tienen reyes. Abre tu paquete.
Tom estaba tan nervioso que destrozó el envoltorio con sus dientes.
Había un gigante hueso de goma y una pelota.
¡Fueron las mejores navidades de mi vida!

Pablo N. 3º B EPO

 


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La Navidad de un elfo

Érase una vez, una Navidad muy especial. Había un elfo que se llamaba Gromit. Era especial. Todos los elfos tenían la ropa verde, sin embargo, él la tenía naranja. Su trabajo consistía en entregar las cartas de los niños a Papá Noel. Gromit era el más pequeño de los elfos. Su sueño era volar y conocer a una niña de verdad.
Un día mientras trabajaba, se durmió y se cayó en una caja. Al día siguiente, un elfo se confundió de caja y se llevó a Gromit a la bolsa de papá Noel. El elfo se despertó dos horas después. Intentó abrir la caja, pero no lo consiguió. Por la mañana, alguien la abrió. Gromit pensó:
¿Quién podrá ser?
La niña se encontró a Gromit y pensó que era un juguete. El elfo dijo:
¡Hola!
La niña se asustó y preguntó:
¿Quién eres tú?
Soy Gromit, un elfo de papá Noel, ¿y tú?
Soy Anita, ¿pero qué haces aquí?
Pues no lo sé. Me desperté aquí contigo.
Gromit estaba feliz al ver una niña de verdad. Salieron a jugar, hacer muñecos de nieve…

Ilustración realizada por Adriana C. 3º B EPO

Ilustración realizada por Claudia A. 3º B EPO

Iban juntos a todos los sitios, al cole, a la biblioteca, a comprar… Lo pasaban ¡bomba!
Marcos, el hermano pequeño de Anita era muy travieso. Encontró al elfo y se puso muy contento. Le tiraba al aie, le baño, le vistió con un vestido rosa de las muñecas de Anita, hasta durmió con él.
El pobre elfo estaba mareado, ya no podía aguantar otro día así. Gromit se sentía triste porque echaba en falta a sus amigos y a Papá Noel. En este mundo sólo tenía a Anita.
Anita, quiero volver a casa - dice Gromit.
¿Pero cómo vas a volver? - dice Anita.
¡Pues eso no lo sé!- contesta Gromit.
Una noche que estaba sentado en la ventana se cayó al jardín.
Escuchó un ruido detrás de los arbustos y fue a ver lo que era. Muy sorprendido se encontró con una Estrella muy brillante que le preguntó:
¿Por qué estás tan triste?
Echo de menos a mi familia - dijo Gromit.
Entonces la Estrella le dijo que pidiese un deseo. Gromit, muy concentrado, cerró los ojos y pidió el deseo más importante para él.
Abrió los ojos y empezó a volar . Estaba tan feliz, con sus dedos podía tocar las estrellas,
Y así voló hasta la casa de papá Noel y los demás elfos que estaban preocupados y quedaron muy felices al verle de nuevo.
Y así pudieron volver los demás años a preparar la navidad todos juntos.

Mafalda M. 3º B EPO

 


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La navidad llega a la ciudad

Había una vez un pequeño pueblo llamado Montes Claros. Este año por Navidad han decidido poner en la plaza del pueblo un árbol de Navidad vacío para que cada persona le adorne y lleven regalos.
Elena lleva tres bolas y en cada una pone un dese
o:



La familia Pérez tiene mucho dinero y adornan el árbol con luces de colores.
Rodrigo no tiene trabajo y lleva otras tres bolas con sus mejores deseos:



Los niños del pueblo ponen alrededor del árbol de navidad un tren con sus regalos, deseos e ilusiones.
Este pueblo celebra la Navidad todos juntos. La Navidad nos une y cada persona sueña, desea y la vive según sus creencias. Yo os aconsejo vivirla con ilusión, amor y fe.

Aurora T. 3º B EPO

 


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El perrito

Había una vez un perrito abandonado que vivía muy triste y solito porque nadie le quería. Era el más feo de sus hermanos y ningún niño le había querido adoptar.
Comía lo que encontraba por la calle y siempre tenía miedo porque a veces los niños le tiraban piedras.
Un día vió a unos señores con unos trajes muy bonitos y como parecían que tenían bastante comida y tenían cara de ser buenos, se puso a seguirles.
Pasaron montañas y ríos, desiertos y bosques.
El perrito estaba ya cansado y se preguntaba cuando llegarían a su casa aquellos señores. Algunas veces pensaba que se debían haber perdido porque no sabían seguir, hasta que veían una estrella en el cielo y se ponían a seguirla.
Una noche, llegaron hasta un pueblo pequeño, y al final, llegaron hasta una casa un poco rota. La estrella estaba brillando encima de la casa. Dentro estaba una señora muy guapa y un señor con barba y, en una cunita de paja había un niño pequeño que no paraba de llorar.
Había mucha gente que entraba y dejaba alguna cosa en el suelo: un pan, unas frutas, una manta... y el niño seguía llorando.
Los tres señores sacaron tres cajitas y se las dieron también, pero el niño no dejaba de llorar.
Sus papás parecían preocupados. Entonces se acercó el perrito con mucho cuidado hasta la cunita y le puso el hocico encima, moviendo la cola. José, que así se llamaba el señor de la barba le iba a echar de allí, pero entonces el niño miró los ojitos del perrito, dejó de llorar y luego se puso a reír, reír y a reír... El perrito sintió que por fin tenía una familia de verdad y el niño sintió que áquel era su mejor regalo.

Aroa Gª 3º B EPO



Ilustración realizada por Javier Gª 3º B EPO


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La brújula de Santa Claus

Esta historia comienza un 24 de diciembre en el Polo Norte.
Los elfos empaquetaban los últimos regalos. Papá Noel estaba subido en el trineo tirado por sus seis renos y Rodolfo, el reno de la nariz roja.
Cuando comprobó qe todo estaba listo cogió las riendas del trineo y les dijo a los renos:
¡Levantad el vuelo, esta noche llevaremos regalos e ilusión a todas las casas del mundo!.
Se cruzaron con estrellas fugaces, auroras boreales...
Cuando iba a comprobar la brújula se dio cuenta de que estaba estropeada.
¡No puede ser era la única brújula que me quedaba!
Rodolfo se acercó a Papá Noel y le dijo:
Tranquilo, llegaremos bien, con mi nariz roja se podrá ver en la oscuridad.
Y siguieron su camino
.
A Rodolfo le costaba situarse en medio del cielo. Pero su ilusión esa noche era tan grande que dirigió el trineo perfectamente.
Empezaron en una casa muy pequeña y con muchos niños, entró por la chimenea y miró alrededor. El salón era frío y casi no tenían muebles, pero en un rincón había un pequeño árbol, casi sin adornos.
Papá Noel dio una palmada y dijo:
¡Ha quedado un salón perfecto!
.

Ilustración realizada por Paula H. 3º B EPO

Ilustración realizada por Alejandro R. 3º B EPO

Ahora tenía muebles preciosos y un gran árbol con adornos y bombillas.
Dejó los regalos en el árbol y salió sin hacer ruido y continuó repartiendo por todas las casas de la ciudad. Entró por chimeneas grandes, pequeñas, altas, bajas...
¡Uf! ¡Qué noche! - dijo Papá Noel. Estoy cansadísimo pero aún así he dado los regalos a los niños.
Miró a sus renos y les dio las gracias.
Rodolfo guíanos de vuelta a casa- dijo Papá Noel.
Llegaron muy rápido.
En la puerta le estaban esperando todos con un pequeño regalo, lo abrió y se rió.
¡Ja, ja, ja! Gracias por esta brújula tan bonita, pero tengo la mejor: ¡Rodolfo!.
Le llamó con gran voz, el reno se acercó y le dio con el hocico en la barriga. Los dos sabían que esa noche les haría amigos inseparables.

Paola A. 3º B EPO

 


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La Navidad


Ilustración realizada por Elena O. 3º B EPO

Érase una vez un niño que no celebraba la Navidad. Vivía en una montaña donde siempre hacía frío y estaba casi siempre solo. Sus padres estaban trabajando en la ciudad.
El niño, que se llamaba Pablo, tenía dos perros: Rayo y Trueno, eran sus amigos. Rayo corría muchísimo y Trueno era muy fuerte. Pero Pablo necesitaba un amigo de verdad, alguien con quien jugar y hablar.
Esa noche cuando llegó su papá de trabajar le contó lo que quería. Su padre que era un gran científico le dijo que le iba a crear un robot.
A Pablo le pareció una gran idea. Lo bueno de su robot es que puede hacer la comida y ayuda en todo a Pablo. El robot se llamaba "Llamarada" y además podía hablar con los perros.
Un día Pablo, su robot y sus perros fueron a pasear a la montaña. Encontraron detrás de la montaña una país con regalos.
De repente, vio que su dos perros se convertían en dos preciosos renos y su robot en un trineo rojo y grande. Pablo se convirtió en Papá Noel.
Como era Navidad se oyó una voz que decía:
"Pablo te hemos elegido a tí y a tus amigos para ser el Papá Noel de esta Navidad, debes repartir todos estos regalos a todos los niños del mundo".
Pablo se sintió muy feliz, él nunca había celebrado la Navidad y este año era el mejor.
Pablo repartió a todos los niños sus regalos. Cuando terminó de repartir, volvió a su casa con Rayo, Trueno y Llamarada. Todos eran ellos mismos.
Pablo contó a sus padres lo que había pasado. Desde entonces la familia celebra siempre la Navidad.

Carlos V. 3ºB EPO

 

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El plan de Alonso

Por fin había llegado el 24 de diciembre. Era el día más frío del año y Papá Noel ya se estaba preparando para repartir los regalos.
Todo el mundo estaba nervioso, trabajaba sin parar para tenerlo todo preparado para esa noche mágica. Sin embargo, a Papá Noel llevaban toda la mañana sin verle, hasta que de repente apareció con la cara muy blanca y muy serio. Pidió silencio a toda la sala y los elfos extrañados se callaron. Papá Noel dijo muy despacio y muy triste:
Este año no habrá Navidad con regalos.
Los elfos se pusieron a gritar a la vez:
¡No puede ser! ¿Qué pasará con los niños?
Papá Noel les explicó que no se encontraba bien, que se había mareado y no podía montarse en el trineo.
Los elfos no sabían que hacer, ellos no se atrevían a montar en el trineo porque eran muy pequeños. Pero si no repartían los regalos iba a ser La Navidad más triste de la historia.
El elfo más joven del grupo, que se llamaba Alonso, tuvo una gran idea para solucionar el problema, tenían que trabajar todos en equipo y bien coordinados. El plan era ir en el trineo en distintas posiciones: cuatro con las riendas, tres en los pedales, dos en la parte alta para mirar y dirigir y otros tres ordenando los regalos.
No se atrevían pero no había otra solución, lo importante era estar muy unidos. Con mucho cuidado cargaron los regalos en el trineo y se colocaron cada uno en su posición. Con un poco de dificultad llegaron a la primera casa,bajaron por la primera chimenea y dejaron los regalos debajo del árbol, después lo demás fue coser y cantar.
Por la mañana todos los niños tenían sus regalos debajo del árbol y los elfos fueron a devolver el trineo y los renos. Papá Noel se acercó a la fábrica y al ver que estaban todos los regalos repartidos se puso muy contento y comprendió que lo más importante de esa noche había sido el compañerismo.

Marcos D. 3º B EPO


Ilustración realizada por Gloria S. 3º B EPO

 

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Cuentos de Navidad, 2011
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