La olla y el
garbanzo
En la estantería
de una cocina, había una olla muy glamorosa. La olla había
ganado concursos como: ``Miss Olla Express 2005 - 2006´´
y el más importante ``La Olla de Oro".
Esta estupenda olla tenía todo, todo menos amor. Un día
normal había para comer garbanzos, ese fue el día de
mala suerte para la olla.
Primero, el agua muy caliente y por si fuera poco, había un
garbanzo que era guapo y muy redondo.
La olla y el garbanzo se enamoraron, pero su amor no duraría
tanto. Para vivir, el garbanzo se fue rodando a la casa del vecino
de al lado. Pasó mucho tiempo y la olla lloraba por las noches,
hasta que un día el diminuto garbanzo volvió a casa.
Aquel día había para comer garbanzos, así que
la dueña lo hecho al agua. La olla vio que el garbanzo se iba
arrugando cada vez más. Era porque se estaba cociendo por dentro,
la olla lloró oxido, de modo que tiraron los garbanzos a la
basura y con ellos el amante de la olla.
La olla lloró mucho, tanto que la dueña le dio la olla
al perro que la dejó destrozada, por eso la llevaron al punto
limpio. Allí la olla conoció a un nuevo amante que era
mejor que el garbanzo: otra olla.
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