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En
una de ellas había un dibujo de un extraterrestre con tres ojos.
En la otra un planeta con cinco anillos a su alrededor. Y la última
era su puerta, había dibujada una tierra.
Elena la abrió y se encontró en un torbellino de todos los colores, excepto el rojo. De repente, Elena salió del libro, y empezó a recobrar su tamaño natural. Se sentía muy cansada y se fue a dormir. Al despertar pensó que todo había sido un sueño, pero de repente, notó algo redondo, plano, duro y frío. Se lo sacó del bolsillo y ¡Oh sorpresa!, era una moneda, de las del tesoro del Capitán Garfio. |
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